Recuerdo aquellas Pascuas de la infancia en la que nos compraban una mona a cada uno -de las de huevo duro sin pintar y confites de colores-, y nos íbamos al campo a empinar el cachirulo.
Esa costumbre continúa más o menos renovada, pero mis preferencias han reducido el tema de la gastronomía al chocolate, he decidido ignorar el panquemao y y he dejado que los huevos alimenten más la vista que el gusto.
Para empezar, abajo los huevos duros y arriba los de chocolate, a poder ser bien bonitos, como los de biensimple.
Luego tomaremos esos huevos que hemos ido guardando durante el invierno a base de no cascarlos (menuda tarea...) y los teñiremos haciendo guardas de color, como en designspongeonline. Deben quedar ideales dentro de una cloché.Si nuestros gustos se van más por lo romántico, podemos optar por este bucólico rincón, tan sólo hay que empapelarlos y atarlos con gracia.
Y a última hora me encuentro con estos, que los estaba buscando y no los encontraba, son preciosos y pertenecen a emmelines. Buena idea lo de colgarlos de unas ramas. Me gusta lo delicadamente que están pintados.
En fin... cuidadito con la mona, que la carga el diablo y la mete en el flotador.
Que bonitos Fati , me gusta mucho la idea de colgarlos de una ramita y los vintageeee ataditos ..... ya sabes lo que me gusta ese estilo.
ResponderEliminarUn besazo.
Pues como te pongas a tunear huevos de estos tú, Alma, te pueden quedar insuperables al lado de estos, con las manitas que tú tienes.
ResponderEliminarhOLA: GRACIAS POR LA VISITA. mE ENCANTA TU BLOG. tE SEGUIRÉ. yA HE PROBADO LOS POSTERS "KEEP CALM..." GRACIAS POR EL ENLACE
ResponderEliminarGracias Ana, yo también te sigo desde hace poco, es apasionante esto de los blogs, nos descubrimos un mundo de ideas.
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