Aunque esta decoración ya tiene por lo menos un par de años, yo la encuentro de absoluta actualidad. Es obra de Anna Spiro, de Absolutely Beautiful Things y ese colorido flúor no puede estar más de moda.
Es un comedor muy alegre, con el blanco y la madera como base y que utiliza el juego de pintar las sillas Thonet cada una en un color, en combinación con el conjunto de cojines del improvisado sillón del ventanal.
La colección de fotos familiares complementa el carácter acogedor de la estancia.
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Uf, un poco exagerado, no crees?
ResponderEliminarNoo, yo creo que la clave es el blanco de fondo, eso es lo que evita que sea pastelón o cansino. Y por otro lado, no se han arriesgado mucho con los colores ácidos, el verde fosfi lo han sustituido por uno más suave y el naranja es un tono muy clásico.
EliminarA mí un toque de color me encanta, me produce alegría, luz, pero igual no mezclaría tantos, aunque en habitaciones infantiles no puedo contenerme, me encantan las explosiones de color.
ResponderEliminarLas habitaciones infantiles son una gozada!
Eliminar...me dan un poco de pena las thonet pintadas con acrílico...
ResponderEliminarBueno, yo espero que estuviesen lo suficientemente estropeadas como para tenerlas que pintar, tienes razón.
EliminarUnos colores súper llamativos y que han sido muy bien combinados en ese salón. Tengo previsto pintar unas cuantas sillas y pienso darles colores muy muy vivos...
ResponderEliminarGracias por la propuesta!!
Amina
Espero verlo en tu blog!
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