Aunque no en el mejor sitio, lo sé. Pero fue llegar al Roland Garros, ver la cajita montada como si fuera una latita de pelotas, y no poder resistirnos a la tentación. De tres sabores diferentes, menta, chocolate y naranja, fue suficiente para una primera experiencia.
Luego descubrimos las boulangeries PAUL, que conocimos en Londres hace unos meses y ya entonces caímos rendidos ante todos sus productos, y, claro, no podía faltar una nueva cata. En este caso de tamaño más grande, de mayor calidad, de precio comparativamente más bajo ...y desaparición fulminante: no hay foto!
Finalmente, a última hora nos tropezamos con uno de los establecimientos de Ladurée, el de la 16, rue Royale, entre la Madeleine y la Plaza de la Concordia, pero el bolsillo ya no estaba para sustos. En otra ocasión...
Yo tampoco los he probado aun y tengo una curiosidad negra!
ResponderEliminarQué bueno! y que bien te lo pasaste!!!!
ResponderEliminarMe alegro mucho!!
Un besito
Pues tengo que decir que yo he probado algunos sublimes y otros pésimos!!!De todo hay como en el resto de especialidades dulces...
ResponderEliminarBss Carmen
Somos cada vez menos las del Club Todavía No los Probé!!
ResponderEliminarQue bueno que los probaste! estuviste viendo algun partido de Roland Garros?? que divertido! en casa somos fans del tenis pero especialmente de este torneo. Saludos!
ResponderEliminarSí que vi algún partido, Maru, aunque ninguno importante porque eran los primeros días.
ResponderEliminarTe gustaron?? yo los probé el año pasado en las landas en francia, y bueno...no me emocionaron demasiado, creo que tenemos mejores dulces por aqui!
ResponderEliminarSí que me gustaron, Arantza, pero como dice Carmen, los dos que probé se diferenciaban bastante y habrá de todo.
ResponderEliminarVeo que te cundió el asunto... ;)
ResponderEliminarTe lo digo en serio (de verdad): anímate con la receta, no es NADA complicada, mira este enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=gclnHcVcuus
Si te animas, ya me cuentas ;)
Besos