Londres: Abercrombie&Fitch

 Puede que a alguien le parezca raro, pero en mi reciente visita a Londres, Abercrombie&Fitch ha supuesto un hallazgo, a pesar de que la firma data de 1892.

Gracias al miembro más joven de la pandilla, nos pusimos a buscar la tienda en los aledaños de Regent St, y una chica muy amable nos dijo que se trata de todo un edificio, sin carteles anunciadores, sin escaparates, y que olía muy bien, que siguiéramos la dirección por el aroma. Yo creía que me estaban tomando el pelo.

Pero ahí estaba, en la Vigo St (ciudad española, eh?), un palacete clásico que si no fuese por las colas de gente joven en su puerta, nada hacía sospechar lo que había dentro.

Para mí un nuevo concepto de tienda, una disco-shop en toda regla. Cual photo-call te recibe un bollycao veinteañero luciendo tableta de chocolate para hacerse fotos con todas las adolescentes que entran (y con las maduritas también, también...)

Entramos dando saltos y bailando el "All I want for Xmas is you". Todo en penumbra, con focos, con dependientes guapísimos y jovencísimos, ellas y ellos, unos go-gos bailando desde la planta de arriba, y con una ropa de estilo casual-deportivo de lo más atractivo. Eso sí, los precios... al consonante, el capricho no me alcanzó ni para una mínima camisetita de tirantes, sin embargo, la cola para pagar ocupaba medio local.

Daba la impresión de que, en cualquier momento, la ropa iba a desaparecer para convertirse los mostradores en barras de bar y seguir la fiesta hasta altas horas de la madrugada.

No dejaban hacer fotos del interior, pero yo robé esta del alce insignia de la marca.

Y el aroma... qué decir del aroma, me llevé una tarjeta de visita y la tengo en uno de mis cajones de la ropa, lástima no haber cogido tantas como cajones tengo. 

Por cierto, leo una noticia en un periódico del pasado septiembre anunciando la apertura de una tienda de A&F estas mismas navidades en el Arena Multiespacio ¿será cierto?

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No olvidéis que tenemos un sorteo en marcha.