Hoy vamos a poner una nota de humor, y es que hay que ser extravagante para hacer o comprar las cosas que hoy muestro, dignas de los más insólitos fanáticos de Louis Vuitton.
De todos es conocido su famosísimo logo tantas veces imitado y plasmado en innumerables falsificaciones, pues bien, aún se puede ir más lejos y llegar a hacerse con todo esto.
Empecemos por la mansión, cuya fachada ya anuncia los gustos de sus propietarios, cual regalo envuelto en el papel de la carísima firma, para ir presumiendo...
A la puerta no pueden menos que tener aparcado este ejemplar de vehículo, un buen coche que denota distinción y poderío. Obsérvense las llantas doradas, que no desdigan del resto.
Entremos. En el dormitorio, cojines, sábanas, nórdico... en perfecta coordinación, contrastando positivos y negativos. Le he visto un fallo, las cortinas ¿se les habría acabado la tela?
Y no podían olvidarse del baño, la tapa del inodoro es imprescindible que combine con el conjunto de la casa.
¿Las mascotas? también pensaron en ello, a estos cerditos les han tatuado los lomos con el característico estampado, quizá así se aseguren de que los jamones se comercializarán en alguna exclusiva boutique de delicatessen.
Finalmente, la historia no podía terminar de otra manera, hasta los desperdicios en esta casa tienen caché y sólo se echan al contenedor si van depositados en estas fantásticas bolsas de basura.
Ignoro si alguno de los productos (obviamente, la casa, el coche y los animalitos, no) es auténtico de la firma, cuyo uso en solitario puede resultar chic, pero no me digais que no ha resultado gracioso imaginarlos todos juntos reunidos en un usuario común.
no se puede creer heh,fanatico?? igual la casa es lo qe mas me gusto ,besote , buen finde,mely.
ResponderEliminarUna fachada muy divertida ¿verdad, Mely? y sobre todo atrevida.
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