miércoles, 19 de mayo de 2010

Aquí se decora hasta el techo

El techo, ese gran olvidado. ¡No le prestamos atención...! como mucho unas molduras perimetrales y ya está. Pero antiguamente se colocaban aquellos maravillosos plafones y todos aquellos adornos tipo merengue -no estoy siendo peyorativa- que lucen tanto cuando tenemos altura suficiente...
En este ejemplo de Sara Story, simplemente se ha pintado, es la solución más directa y sencilla. Cuanto más altos son los techos más llamativos nos podemos permitir los colores.
Las vigas de madera, pintadas o no, aportan calidez al ambiente, lo hacen más acogedor.
Esta decoración pertenece al Royal Hawaiian Hotel de Waikiki, donde se ha optado por los tonos fuertes y rotundos en suelos y techos, ornamentando vigas y vanos con cenefas y dibujos geométricos que confieren una imagen étnica al conjunto.
En el Casino de Madrid, el vanguardista Jaime Hayón ha cuidado hasta el último detalle y ello implica llegar a lo más alto, diseñando unos variados planos superiores que no dejan indiferente al más despistado visitante.
Una opción muy elegante es decantarse por el bicolor, destacando la potente moldura en negro, en combinación con el plafón central, y dibujar en el resto del paño un sencillo estampado victoriano a base de rombos con botones floreados en los cruces.

Lo que está haciendo
Maryam en su Boutique Hotel Peacock Pavilions de Marrakech es sorprendente. Ella y su familia, con la compañía de algunos amigos para los cuales preparan de vez en cuando una working-party, están recuperando todo un palacete árabe con el estilo y las técnicas constructivas autóctonas. Este techo es una obra de auténtica artesanía.

Y para finalizar traigo un guiño de lo más divertido, a prueba de los bolsillos más exprimidos por la crisis y una idea valiente donde las haya: un viejo marco recuperado de la reenmarcación de algún cuadro, pintado de blanco, en su interior unas viejas y amarillentas escrituras o partituras... et voilà. El remate es forrar la cadena de la lámpara con una antigua tela de algodón recio rescatada del baúl de la abuela.

6 comentarios:

  1. Me encantan esos recursos pero claro, en estancias amplias y con techos muuuuy altos. Me contentaré con verlos en foto.

    ResponderEliminar
  2. Me encantan sobre todo el primero, por supuesto las vigas en el techo y el del casino como si fuera un cuadro. Dan ganas de tener una casa de las de antes con techos altisimos para poder llevara cabo estas ideas.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Si no se construyesen los pisos como cajitas de cerillas... especulación frente a calidad de vida.

    ResponderEliminar
  4. A mi me gustan los techos blancos, seré una sosa, pero así como en las paredes me gusta casi cualquier cosa, los techos, quitando los de vigas antiguos, los prefiero blancos,:), al menos para vivir, los artesonados de madera son preciosos pero no sé,...
    Ah!!! lo que si me parece una idea genial es sustituir el rosetón de escayola por el marco empapelado..

    Un beso

    ResponderEliminar
  5. Wow, qué imágenes! Ojalá mis techos fueran así de altos...

    Te dejé un regalito en mi blog ;)

    ResponderEliminar
  6. Gracias Rocío!! ya puse el premio en la entrada del viernes, me encantó.

    ResponderEliminar

Dime, dime...

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails