Este mes de julio me da la impresión que el clima es mucho más suave que otros años, sin embargo, cuando llega esta época, no podemos evitar acusar el cansancio laboral y trasladarnos mentalmente a algún paraíso cercano. En esta ocasión yo me abandonaría al dolce far niente en esta alberca de la Toscana, donde la vista se pierde en ese horizonte verde y sólo se tienen ganas de cargar pilas.
Pero mentalmente, sólo con la imaginación, me temo que este año las vacaciones va a ser más rutinarias y sin tanto encanto.
Sigamos soñando...
Imagen pillada en Habitually Chic.
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Yo me conformo con no seguir pasando este calor y que corra algo de aire fresquito.
ResponderEliminarSaludos y buen día.
Donde mejor se está es en algunas casas, aquí sí que corre un fresquitooo... Saludos, Margary.
Eliminarnosotros fuimos el año pasado en septiembre y lo pasamos genial! un sitio precioso!!
ResponderEliminarEstá en la lista, Arantza.
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