Este dormitorio hallado en decor8 me sugiere que, a veces, la decoración se puede dejar al azar, se puede ir improvisando sobre la marcha, puede ir creciendo, aprovechar mobiliario y otros elementos que ya teníamos y obtener como resultado un ambiente armónico. Tan sólo hay que tener un punto de partida denominador común que no se perderá de vista durante todo el proceso, y en esta ocasión será... el blanco.
La habitación cuenta con todo lo necesario. Una percha de alambre de la tintorería hace las veces de joyero.
Un rincón de trabajo en el que la mesa se ha ocultado con una sábana y el panel de notas es un tablón de madera.
La única concesión que se hace al color es la ropa, colgada a la vista y que actúa como fondo de escenario a modo de cabezal alternativo. Enmarcando el perchero se organizan una serie de cajoneras y estantes que, en blancas cajas, guardan todo lo demás.
El tocador lo forman una sobria consola, un espejo apoyado, una falsa "silla-hormiga" (aquella diseñada por Arne Jacobsen en 1952) y una lámpara con la pantalla cubierta por un viejo retal de volantes.
Al final se ha conseguido un dormitorio de aire nórdico al que no le falta detalle.
Me encantó ésta casa...tan joven, tan simple, tan alegre! Mi única duda es : tendrá lugar para la estantería de la entrada anterior?????? jajajajaja
ResponderEliminarGracias por la visita!
Yo creo que sí que cabe, sí, Marce. Ese rinconcito de trabajo está un poco incompleto... jeje
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