Paletizando nuestro entorno

Una vez más -no sé cuántas van...- vuelvo al mobiliario de recurso en tiempos de crisis, en esta ocasión y de forma monotemática, centrando el tema en los palés, esas estructuras de madera que sirven como base de transporte, acopio y almacenaje de los materiales de construcción en las obras.

 Se pueden utilizar tal cual los hallamos en origen: una simple limpieza y obtenemos una base de cama de aire bohemio. Me lo he encontrado en VINTAGE, el blog de Johanna.

 Con algo más de manipulación -corte, lijado, pintado, unas ruedas...- se consigue esta tumbona tan práctica como esta, vista en Decoesfera.

 Un ejemplo similar encontramos en esta mesilla auxiliar, de decor8, cuyas grandes ruedas hacen recordar la inspiración industrial de los lofts. Se ha completado con un cristal como sobremesa para asegurar el perfecto apoyo de cualquier elemento.

Similar al primer ejemplo, con dos medios palés sobrepuestos, logramos un estiloso banco. La función del respaldo la llevan a cabo unos cuantos cojines y la combinación de colores en blanco/azul oscuro junto a los estampados de rayas y estrellas propias de las condecoraciones de galones nos dan ese ambiente marinero ideal para un apartamento de playa. Idea pillada en x4duros.

 Las transformaciones de palés en nuevo mobiliario ya están explotadas por algunas firmas, como KOFFdesigns. Lo que me da cierta rabia en este caso es que la explotación se quede sólo en la idea y en la inspiración ¿acaso no se agradecería un mejor acabado en este pupitre? el diseño y la función serían los mismos, pero sin abusar de ese aspecto grunge de tan poca versatilidad.

Por otro lado, y rizando el rizo, en arch daily he visto toda esta oficina equipada con palés. La superposición a distintos niveles escalonados facilita un valioso espacio de almacenaje a modo de estantes, a la vez que la distribución y ocultación de cables queda garantizada en los frentes de los escritorios, haciendo fácil la tarea del intercambio y movilidad de los puestos de trabajo. Se consigue la imagen de una empresa joven que empieza con recursos limitados, pero que cuenta con un gran potencial de iniciativas e ideas innovadoras.

Y por último, vamos más allá mediante la construcción de toda una casa, en la que los palés son los que conforman su envolvente -suelo, paredes y techo. Una opción divertida de I-beam con un objetivo humanitario, el de servir como vivienda alternativa para refugiados o damnificados por desastres naturales. La idea surge de un concurso para estudiantes de arquitectura en el que se debía afrontar el reto de construir casas con herramientas típicas del bricolaje y materiales complementarios como plásticos o lonas.