Una idea práctica para renovar una cortina o, incluso, para hacerla de nueva: tengo un retal, quiero una cortina.
El truco está en utilizar cinchas de tapicero, sobre todo si el retal cuenta con el colorido típico de este material.
Se trata de que la cincha sirva de ribete en cortinas convencionales, o de tira para recoger unos estores. Es una solución muy práctica cuando apenas sabemos coser porque nos ahorramos muchas orillas y el tejido de la cincha es muy resistente para poder soportar las pinzas de las anillas que se muestran arriba, sin exponernos a que se deshaga la urdimbre.
Se consigue un ambiente alternativo muy moderno con un simple detalle que es capaz de dar otro aire a la estancia. ¿A alguien le inspira?
A mí! Me inspira todo lo que huele a campo. Las cinchas me parecen preciosas, con todas las que he visto yo por el pueblo... Tu crees que nuestras abuelas las hubiesen puesto a modo de cortina? Impensable! Es lo bueno de hoy en día, que puedes mezclar y no pasa nada.
ResponderEliminarNuestras abuelas? ni nuestras madres! las generaciones anteriores dan a cada cosa su uso propio, pocos arriesgan, prueban y ¡ganan!
ResponderEliminarMe parece una buenísima idea.
ResponderEliminar¿Sabes? el otro día, paseando por El Retiro, observé como algunos árboles tenían el tronco cubierto a modo de venda, con cinchas de tapicero. Tengo que enterarme cuál es el motivo.Ya te contaré.
Buen Blog ¡